Clínica Centro – Medicina Estética Granada
El envejecimiento es un proceso que comienza a manifestarse en los primeros años de vida y ha sido objeto de búsqueda y lucha constante para desacelerarlo y mantener nuestras facultades físicas y mentales. Hoy en día, gracias a nuestros conocimientos y al adecuado uso de terapias disponibles, podemos reducir significativamente los efectos del envejecimiento en nuestra piel.
Los estudios han permitido comprender que el camino para enfrentar el envejecimiento reside en la combinación y aplicación conjunta de diversas técnicas, las cuales, al unirse, potencian extraordinariamente los resultados, logrando ser visibles desde la primera sesión en la mayoría de los casos.
El Retensado Cutáneo es una combinación de procedimientos poco o nada invasivos que buscan la reparación y contracción del colágeno y la elastina, la recuperación de la tonicidad muscular, la disminución de arrugas profundas, el restablecimiento de los contornos perdidos y la vitalidad de la piel.
Este tratamiento se adapta de manera individualizada para cada persona, ya que cada uno presenta un grado y tipo diferente de envejecimiento, por lo tanto, variará la aplicación, frecuencia y número de sesiones, así como las técnicas complementarias a utilizar. Sin embargo, el núcleo central del tratamiento incluye:
El objetivo principal es esculpir el rostro sin aumentar el volumen para no deformar ni crear desproporciones en la cara.
Tras el estudio de piel, volúmenes y tonicidad facial, el tratamiento se organiza en varias sesiones durante los primeros tres meses, como mínimo. Posteriormente, se evalúan los resultados y se programan citas de control y sesiones de mantenimiento, que generalmente se realizan cada 6 meses o 12 meses según la condición previa de la piel y la edad del paciente. Este tratamiento se aplica principalmente en los tercios medio e inferior del rostro y en el cuello. Actualmente, es el único tratamiento médico-estético no quirúrgico con resultados excelentes para el cuello. También se utiliza con éxito en otras áreas del cuerpo donde la flacidez suele ser un problema, como en la parte interna de los brazos y muslos, abdomen, glúteos, etc. Este tratamiento es adecuado tanto para hombres como para mujeres y se realiza de forma ambulatoria sin contraindicaciones, excepto en casos de embarazo o lactancia, trastornos de coagulación, enfermedades mentales inestables, alergias múltiples o medicación anticoagulante.